Es bien sabido: en la web, todo el mundo puede descargar imágenes, con total libertad para reutilizarlas sin ningún permiso, editándolas, incluso para fines no tan legales o no éticos.

Hoy en día, las nuevas tecnologías permiten una difusión no controlada de las imágenes, y quien las toma puede hacerlo de manera muy fácil, incluso utilizando un software que automáticamente toma imágenes de un sitio, haciendo hincapié en el rendimiento de su servidor y su visibilidad.